En general, ellos son menos complicados que los perros, pero tener una mascota siempre conlleva responsabilidades, es muy parecido a tener que cuidar un bebé.
Por una parte, tu casa debe ser segura pues sino pones en peligro a tu gatito. Te lo pueden robar, o incluso envenenarlo. Luego por seguridad, higiene y salud, debes vacunarlos contra la rabia y la panleucopenia. Estas enfermedades pueden llegar a ser muy graves, incluso mortales. Además si tienes hijos, estas dolencias pueden significar un riesgo. Así que es mejor prevenir.
Asimismo, es importante que nunca dejes a su alcance carnes con huesos, pellejos o espinas como el pollo, el pescado o la chuleta. Ellos no saben escoger lo que se comen, por lo que, si por desgracia alguno de estos alimentos llega a su garganta, puede atragantarse y terminar ahogado.
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